La cultura japonesa está llena de creencias en torno a los animales, pero hay una que personalmente siempre me ha llamado la atención. No sé si por la forma de representar la figura o por lo que en sí representa. Estoy hablando del zorro (kitsune).
El zorro desempeña un papel muy importante en la cultura nipona, pero no podemos hablar de un solo significado. A lo largo de la historia la figura de este animal se ha representado y venerado en cientos de formas y creencias. Conozcamos un poco más del kitsune.
Inari, la Deidad.
Si alguna vez has estado en Japón, o simplemente te has sentido atraído por su cultura, seguramente te hayas percatado de unas estatuas con forma de zorro que se colocan en muchos templos sintoístas. La religión sintoísta no tiene un solo dios, sino millones, uno de los más importantes, por no decir el más importante es Inari.
En lo que sí podemos estar de acuerdo es en que Inari está íntimamente relacionado con el arroz, quizás este sea una de las principales razones por la que se le considere una de las deidades más importantes de Japón, un país en el que el arroz es un alimento básico y sustento para numerosas familias desde la antigüedad hasta nuestros días.
La deidad Inari está estrechamente relacionada con el kitsune, por eso, en los templos dedicados a este kami, siempre vemos sus estatuas, siendo estas un simple símbolo, un sirviente o quizás algo que va más allá de lo que nosotros podemos entender. Aunque es el símbolo más extendido, en los escritos de los siglos X y XI no aparecen referencias al kitsune que puedan llevar a una conexión con Inari.
Hay muchas explicaciones a esto, una de las más extendidas y simples es que los roedores les gusta mucho el arroz y los kitsune cazan a los roedores convirtiéndose en los guardianes de los campos de cultivo donde se siembre. Otra creencia es que los fieles de los santuarios Inari hacían ofrendas de aburaage, que además se supone que es el alimento favorito de los kitsune, algo extraño ya que son carnívoros. También por esto al udon con aburaage se le llama Udon Kitsune.
El kitsune Yokai.
El mundo de los yokai es realmente enorme y por supuesto los kitsune también están representados de múltiples formas y con poderes diferentes, desde extrañas criaturas con formas humanas mezcladas con zorros hasta seres capaces de controlar las fuerzas de la naturaleza.
Una de estas historias habla de un kitsune con forma de mujer angustiada que se aparece a los amables viandantes, estos la invitan a pasar la noche en su casa y a la mañana siguiente se despiertan descubriendo que este ser con forma de mujer se ha llevado toda la comida y objetos de valor. Esta historia también tiene una versión en la que el yokai se aparece como un monje necesitado.
Ilusiones.
Pero esto no es todo, los kitsune son capaces de crear ilusiones directamente en la mente de las personas haciéndolas creer que están en sitios que realmente no existen, hacerles vivir un terremoto sin que este suceda en realidad y muchas otras cosas que mejor que no sepáis.
Una curiosa historia cuenta que en el año 1888 un campesino observaba una tremenda erupción de un volcán desde una colina muy lejana, este volcán arrasó con varios kilómetros alrededor, destrozando todo a su paso, mientras observaba el dantesco espectáculo sin inmutarse, el campesino comenzó a sentir una lluvia sobre su cuerpo, una lluvia muy caliente, mucho más que la de un baño, convirtiendo la sensación en una auténtica tortura. Todo este miedo y dolor que sentía había sido causado por la ilusión de un yokai kitsune.
Posesiones.
Sufrir una ilusión causada por un kitsune puede sonar aterrador, pero una posesión puede serlo aún más. Se dice que pueden entrar dentro del cuerpo de cualquier persona por muchas razones, desde cosas triviales como conseguir un poco de tofu frito o arroz hasta algo más siniestro como una venganza o llegar a acabar con la vida de la persona a la que posee.
Actualmente una de estas posesiones te llevarían directamente a un hospital psiquiátrico, nos parece una idea loca y sin sentido fingir algo así, pero antiguamente había gente que lo hacía para poder atiborrarse de la comida favorita del kitsune con la excusa de que habían sido poseídos.
Cómo defenderse de los yokai zorros.
Una de las formas más sencillas de descubrir a un kitsune con forma humana es gracias a su cola, aunque sus transformaciones son realmente buenas estas fallan en cuanto a los reflejos, por lo que si tenemos un espejo cerca o un estanque podemos ver si esta linda señorita o anciano monje que intenta engatusarnos es en realidad un yokai. Además si el yokai kitsune es joven puede que aún no tenga suficiente habilidad, si es así, su cola es lo último que conseguirá esconder.
Otra forma de defenderse de ellos es usar las palabras, hay que retarlos a decir un trabalenguas. Recordemos que los yokai no son humanos, por lo que no tienen tanta soltura a la hora de hablar como nosotros.
Pero la mejor forma de combatirlos es tener a nuestro lado un fiel perro, se dice que los zorros temen a estos animales, además es mucho más difícil que nuestros fieles amigos se dejen engañar por las ilusiones. También son capaces de expulsar a los yokai que han poseído a alguna persona.
El Fuego y el Agua.
No todo en la historia y el misticismo que rodea a los kitsune es oscuro, hay una parte de luz y felicidad poco conocida. Se cuenta en historia antiguas que en las oscuras noches, en zonas boscosas y húmedas, aparecían una serie de luces, como si fuera fuego con vida propia. Estas misteriosas luces se dice que eran el séquito de una boda entre zorros, un séquito de fuego que escoltaban a la feliz pareja hasta su nuevo hogar.
Esto es solo una suposición ya que nadie ha conseguido poder ver de cerca este espectáculo, cuando los campesinos intentaban acercarse a estas misteriosas luces de fuego estas se desvanecían como por arte de magia.
Así, y seguramente debido al intento de los campesinos por descubrir esta ancestral tradición, poco a poco fue desapareciendo convirtiéndose en una ceremonia que solo se celebra en oscuras noches donde hay una fuerte lluvia y a la vez un brillante sol, algo totalmente contradictorio que envuelve esta historia aún en más misterio.
El zorro en la vida real.
Este bello animal vive en Japón desde hace cientos de años, el ser humano nunca ha tenido que competir con él ni tampoco ha supuesto una amenaza para nuestra integridad.
Todo lo contrario a algo malo, los zorros han conseguido mantener a ralla algunas plagas, sobretodo de pequeños roedores, que podían destruir campos de cultivos de arroz al completo.
Así que si alguna vez veis uno, no os asustéis, seguramente este bello animal huirá de vosotros y continuará con su pacífica vida ayudando a mantener a ralla pequeñas amenazas que pueden ser muy perjudiciales para nuestros cultivos.
La figura del kitsune en el Japón actual.
La figura del kitsune sigue siendo muy venerada en Japón, sobre todo en los templos Inari, pero no queda ahí la cosa, gracias al manga y el anime se le ha continuado dando a este animal un aire de poder y misterio elevándolo más si cabe a un nivel cercano a los kami.
Si alguna vez tenéis la oportunidad de visitar un matsuri podréis ver la cantidad de caretas del kitsune que suele llevar la gente como forma de adorno. También se siguen usando estas máscaras en las procesiones de los templos.
Espero que os haya gustado nuestro camino por la figura de este bello animal tanto como a mi y que hayáis aprendido algo de la cultura nipona. Nos vemos en la siguiente historia sobre algún animal mitológico o real de la vida japonesa.
Referencias:
6 comentarios en “Kitsune”
Me ha gustado mucho.
Gracias Rosalina ^^
hola, pero una pregunta.
¿cual es el dia de celebración de los kitsune?
Hola Tommy, no hay un día en concreto de celebración dedicada a los kitsune, cada templo Inari, cuyos protectores son los kitsune, tiene diferentes eventos y celebraciones de forma independiente.
Un saludo.
Hola, ¿Cómo se puede honrar a los zorros de Inari? ¿Existe alguna oración, mantra o asana de yoga en honor a ellos?
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