Todos tenemos nuestro lado derrochador dentro, unos más que otros, pero en el fondo nos encanta derrochar dinero y comprar regalos. Hoy os voy a hablar de cuatro calles comerciales para todos los gustos. En ellas podrás pasar todo el tiempo que quieras gastando dinero o simplemente paseando y admirando la cantidad de diferentes productos que puedes encontrar en Japón. ¡¡Comenzamos!!
Takeshita-dōri.

Es la calle de la moda urbana por excelencia. Situada en Harajuku podemos encontrar en ella moda de todo tipo. Tanto es así que se ha convertido en el símbolo de Harajuku y lugar de nacimiento de muchas de las tendencias que se llevan en Japón. Si te gusta estar a la última esta es tu calle.

Takeshita mide 400 metros de punta a punta, pero está totalmente repleta de tiendas, tantas tiendas que no vas a saber ni por donde empezar. Debido a la popularidad de la zona, en prácticamente imposible caminar de una forma tranquila durante el fin de semana. Ríos, literalmente, ríos de personas surcan la calle en busca de la mejor ganga, gritos a ambos lados de las chicas y los chicos de las tiendas intentan vender sus mejores productos a clientes deseosos de dejarse el sueldo.

Parece una locura y lo es, pero eso es lo que la hace tan sumamente divertida, además al ser una zona de nuevas tendencias se convierte en una experiencia única para todo amente de la fotografía ya que vas a poder capturar gente de todo tipo que no vas a ver por otras zonas. Y si te apetece beber o comer algo, no te preocupes, no te faltarán cafeterías ni restaurantes.
Hachiman-dōri.

De la locura de Takeshita nos vamos al relax de Hachiman, esta “calle” y lo pongo entre comillas porque es más bien una zona comercial, está repletas de tiendas de lujo de moda de alta costura.

Nos encontramos Yebisu Garden Place, una zona relativamente nueva y de un alto standing. No contentos con eso tenemos algo muy especial para los amantes de la cerveza, se trata del museo de la cerveza Yebisu, donde podréis disfrutar de unos agradables tragos de este rico manjar.
Si vais en verano al atardecer es muy probable que podáis disfrutar de una pequeño concierto en el escenario del centro que tenemos justo al bajar la cuesta.

Resumiendo, una zona donde poder relajarte y disfrutar del día solo o en compañía.
Nakamise-dōri.

Llega la hora de hacer las compras de todos los recuerdos que vas a llevar de tu increíble viaje, pero no sabes dónde ir. La respuesta: Nakamise.

Esta calle comercial la encontramos en Asakusa justo entre las puertas Kaminarimon y Hōzōmon del templo Sensō-ji. Como podéis imaginar, es una calle enfocada principalmente al turista, está repleta de tiendas de recuerdos, cosas baratas y cosas caras, hay de todo.

Si sois golosos también os gustará dar un paseo por esta zona, son famosos sus dulces tradicionales de todo tipo que casi siempre hacen delante tuya. Es un auténtico placer quedarte un rato mirando las habilidosas manos que los preparan, en ocasiones con décadas de experiencia.
Ameyoko.

La última calle de la que os hablo es la que a mi más me gusta, se trata de Ameyoko, su nombre viene de “Ameya Yokocho” (callejón de las tiendas de dulces) y no se limita a una única calle, son varias que transcurren junto a la linea Yamanote a su paso por el barrio de Ueno. Por otra parte “Ame” también se dice que viene de “América” ya que antiguamente aquí era dónde se podían encontrar productos extranjeros muy codiciados por los japoneses.
Esta calle está orientada a los japoneses, podéis encontrar de todo, muchos de los productos son de comida y eso es una de las cosas que más me gustan. Si vas con tiempo puedes salir de ella ya comido gracias a todas las muestras que suele haber en cada puesto.

Pero no se limita a la comida, puedes encontrar ropa muy barata, electrónica, libros… Un sin fin de cosas que se me hace imposible nombrar todas.

Resumiendo, una calle que no deja indiferente a nadie y que a mi personalmente es la que más me gusta ya que tiene un ambiente mucho más tradicional.
Tokyo tiene muchas más calles comerciales, solo hay que darse un paseo y encontraras cientos de ellas y muchas dedicadas a diferentes productos en especial, hoy os he querido mostrar cuatro de ellas, cuatro calles que me encanta visitar y perderme mientras disfruto viendo a la gente comprar y pasarlo bien.